IKEA
La convivencia no tiene por
qué ser un horror
La vivienda se ha convertido en la principal preocupación de los españoles. Por esto, la mayoría de los jóvenes entre 30 y 35 años no pueden permitirse emanciparse y se ven obligados a seguir conviviendo con sus padres. Esta situación hace que, a veces, la convivencia pueda convertirse en un auténtico horror para ambos.
Y aunque esto sea inevitable, si ese espacio se siente como un hogar para todos, la convivencia puede ser un poco más fácil. IKEA no puede solucionar el problema de la vivienda, pero sí que puede aportar soluciones para esas tensiones del día a día con sus novedades.
Porque la convivencia no tiene por qué ser un horror.